viernes, 17 de julio de 2015

Historias que no fueron

Jorge tenía 18 años y era el último café que debía entregar antes de irse a estudiar para su examen de lengua con el que terminaría 7mo grado. 
Llevó el café como hacía siempre, recibió una propina y se fue para su casa.
En el camino compro algo para almorzar y al cabo de ese año finalizó la primaria.
5 años más tarde, tras mucho esfuerzo, fue el primero de su familia que consiguió el titulo del secundario.
Esta noche él está muy nervioso, mañana a las 15 horas se convertirá en Abogado.


Sebastián arrancaba sus vacaciones de invierno y como todas las madres en las épocas que no hay clases estaba llevándolo al médico. Controles de rutina. Caminaban con destino al Hospital de Clínicas y ella le explicaba que solo iban a ser unos minutos que iban a controlar que todo esté bien.
Sebas no le importaba mucho eso, el quería ser Presidente.
El médico que lo atendió le dijo que estaba perfecto y que por su físico podría llegar a ser basquetbolista.
Esa premonición no estuvo tan alejada. Si bien no fue el basquet, hoy está federado en un club de fútbol. 
Terminó el secundario y se abocó a sus dos pasiones, el deporte y la política.
Su paso por el Centro de Estudiantes en el Pellegrini lo dejó bien ubicado y con contactos para seguir con ese sueño que tenía de ser Presidente.
¿Quien sabe en unos años que pasará?


Rosa promedia los sesenta y es madre. Es recepcionista en un establecimiento, llega primera y se va última. Como todos los días recibe miles de llamados de muchas personas distintas. Pero de todos esos solo recuerda tres.
Rosa promediaba los cuarenta, fue un día especial, hace justo 21 años, a las 16 horas recibió un llamado de su hija contándole orgullosa que se había puesto de novia.
En el segundo llamado que recuerda, Rosa promediaba los cincuenta y era nuevamente su hija contándole que se casaba con Marcos.
Hoy a la mañana recibió el tercer llamado.
Rosa promedia los sesenta y en dos semanas será abuela por primera vez.


Tres historias que pudieron ser. Pero no fueron.

18 de julio de 1994, Nunca Más!

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