viernes, 29 de enero de 2016

El misterio de la bici desaparecida

Ya habiendo pasado el período de duelo necesario quiero contarles a todos mis lectores lo que sucedió a finales de 2015.

Como todos los días, a la vuelta del trabajo, dejaba la bici en el garage de mi casa.
La noche antes de Navidad durmió por última vez en mi casa.
Al parecer alguien tomó prestado algo que no era suyo.

Al principio pensé que algún vecino despistado la había tomado prestada.
Después dudé de un vecino chistoso que pudo querer hacerme una broma por el día de los inocentes.
Después odié a todo el edificio.
También dude de mí. ¿Me habré olvidado la bici en algún lugar?

Había otras bicis, muchas. Solo la mía faltaba.
Varios vecinos me dijeron: "Es que sí, era la más linda".

No solo era la más linda, sino que era la mía!
Mi preferida.
Odio que me la hayan robado.

Después de dos días de consultar a todo el consorcio descubrimos que no solo faltaba mi bicicleta.
Sino que también sobraba una feucha verde.

No era de nadie.

El consorcio se reunió y decidió que podía quedármela.
Yo no la quería.
Quería la mía.

Ayer a la tarde decidí que iba a poner a punto la verde "nueva" y que iba a volver a ir #AlTrabajoEnBici.

Hoy todo el viaje pensé que alguien me iba a frenar y decir: "Ey, esa es mi bicicleta. Me dejaron en su lugar una negra hermosa!"

Hay recompensa para el que explique el misterio de la bicicleta permutada.
Datos a tener en cuenta:
-Me dejaron la bici verde con una luz.
-No robaron otras bicis.
-Nadie reclamó la bici verde.

Ojalá que el que la tiene, la use y lo atropelle un colectivo.

domingo, 24 de enero de 2016

La toalla del olvido

Cuando salgo de bañarme decidí que mi toallón lo dejo a secar fuera del baño para que se seque mejor y más rápido.

Cada vez que me entro a bañar me pongo en remojo y me doy cuenta que no voy a tener con que secarme.
Ahí es cuando tengo que pegar el grito:

"Meeel! Me olvidé la toalla otra vez..."

Dudo seriamente en secarme con su bata. Pero por respeto no lo hago.
Ella me odia en ese momento, pero deja lo que está haciendo y me la alcanza.

Ella no lo sabe, pero la quiero más en esos momentos.

Siempre juro que no va a volver a ocurrir. Pero sabemos que es mentira.
Estadísticamente me la olvido una de cada cuatro veces.

Lo peor de lo peor pasa cuando estoy solo en la casa y debo recorrer 10 metros mojando el piso.

El otro día escuche a un vecino que estaba en la misma urgencia.

¿Será algo característico de los hombres?





sábado, 9 de enero de 2016

Seguro que me estoy olvidando algo

Mañana a la madrugada salgo para Ezeiza donde me espera el comienzo de un gran viaje.

Estaría seguro que me está faltando poner algo en la valija pero no sabría qué.

Entiendo que esto es algo que le pasa a casi todo el mundo, pero no puedo comprender la razón.

¿No hay algún estudio sobre el tema?

¿Nadie hizo un experimento?

Me gustaría saber por que el cerebro nos hace sentir que algo no está bien cuando yo ya se (bah, creo...) que tengo todo listo.

Ojala tenga tiempo para poder escribir algunas cosas desde allá.

Saludos a todos!!


jueves, 7 de enero de 2016

Las Yayitas

El otro día mi camino se cruzó por casualidad con estas galletitas.

Las famosas YAYITAS.

Viendo el envase me llamó la atención algo.
¿Solo a mí me causa gracias que puedan venir con Chips o con Grasas Trans?

Urgente departamento de Marketing de Fantoche.

Pero mientras tanto... Prefiero los Chips!


martes, 5 de enero de 2016

MASTURDATING

El otro día fui al cine solo. Por primera vez en mis 27 años.

Es una experiencia rara.

Me sentí un poco triste.

Presté mucha atención a los comportamientos de la gente en la sala.
Que rara que es la gente.

No recomiendo ir al cine solo.

Pero...
Encontré 4 cosas positivas:
1) Fui al horario que quise.
2) Llegué justo sobre la hora y me senté donde quise ya que solo necesitaba UN asiento.
3) Elegí la película que quise sin discutir ni negociar.
4) No compartí los pochoclos.

De todas formas, ojalá siempre tenga alguien que me acompañe.




sábado, 2 de enero de 2016

Llamados con Cablevisión

El otro día estaba con problemas con el servicio de Cable y decidí llamar a la empresa para reclamar.
Como siempre me atendió una chica con suficiente dificultad en el habla y dudoso nivel de comprensión de problemas.

Era un tema sencillo así que el llamado no duró mucho.
Por suerte pude lograr lo que necesitaba.

El único tema que tuve es que me despedí diciéndole:

"Muchas gracias, un besito, nos vemos"

Me puse rojo y colgué.