Pido disculpas anticipadas y de antemano a todas las mujeres que no se sientan identificadas con el siguiente texto.
Ya hable del dormir con la televisión prendida. Hoy es una especie de continuación.
Tome un par de casos de amigos y conocidos y descubrí cierto "
modus operandi" que se reitera en las mujeres a la hora de irse a dormir.
Son 3 acciones que se destacan en casi la totalidad de los casos:
1) En primer lugar viene el pedido de "
Ponete BIEN":
El hombre quiere irse a dormir pero en ese momento es interrumpido y se le solicita "ponerse en posición" para que ella pueda apoyar todo el peso de su cabeza en nuestro pecho.
Opiniones de hombres que fueron encuestados:
"¿Qué se piensan? ¿Qué la cabeza no pesa?"
"¿Vos pensás que me gusta dormir boca arriba?, ¿Por qué no apoyas tu cabeza en mi espalda?"
2) El "
nudo de las piernas heladas":
Como si no fuera suficiente con la cabeza en el pecho, de a poco, la mujer va entrelazando sus piernas entre las nuestras. Logrando una gran toma de karate de inmovilización del adversario.
Dato importante: siempre tienen los pies congelados y pretenden que se equipare esa temperatura con la nuestra!
Opiniones de hombres que fueron encuestados:
"Me clava la rodilla en mi muslo y tengo moretones, después se sorprende cuando los ve al otro día"
"Una vez necesité salir de urgencia y no lo logré"
3) "
El gran escape":
Llega un momento exacto que ella finalmente se duerme, ahí dejamos pasar unos minutos y empezamos a tratar de zafarnos de nuestro adversario.
Suavemente empezamos a desunir las piernas, bien despacito.
Una vez conseguido esto, inclinamos nuestro cuerpo y tratamos de apoyarle la cabeza de ella tomada con las dos manos de su lado de la cama.
Siempre, cuando finalizamos todo este proceso, ella se despierta y dice con voz de dormida: "Porqué me sacas, todavía no me había dormido".
Opiniones de los hombre encuestados:
"Es imposible... No se puede escapar sin despertarla"
"Yo una vez lo logre, separé las piernas, le baje la cabeza y no se despertó... Estaba muerta..."
