martes, 1 de diciembre de 2015

Tener la cabeza en otro lado

Pedí permiso para tomar prestada esta historia ya que me pareció genial.

Hace unos días uno de mis hermanos que suele ir a la facultad en colectivo y subte con un amigo, aprovechó que estaba el auto disponible y lo uso para acercarse al subte.
Lo estacionó cerca del la estación Jose Hernandez donde después debía ir a trabajar.

Tenía que rendir un examen y retirar una nota importante y después volver a trabajar.

Una vez que terminó el examen salió rápidamente de la facu y se dirigió como siempre a la boca del subte. Llegó al trabajo y cuando cumplió su horario tenía que sacar las entradas para ir a ver a su equipo de fútbol.

Para los que entienden del tema se cansó de apretar F5 sin lograr su objetivo.
Así que, muy enojado, se tomó el colectivo como siempre para volver a su casa a seguir intentando.

Llegó y cuando buscaba las llaves para abrir la puerta encontró las llaves del auto.

Sí, el auto que había quedado cerca del subte.

No es la primera vez que escucho una historia así.
Me sorprende como la gente puede estar tan en otra!

Por favor, ¿Si alguien llega a pasar por Cabildo y Jose Hernandez nos lo trae?
¡Muchas gracias!



No hay comentarios:

Publicar un comentario