miércoles, 16 de diciembre de 2015

Mi hermano en Japón I (La Odisea)

Como muchos sabrán mi hermano menor se fue a Japón a ver a River.

Para él era algo muy importante ya que es fanático y realmente disfruta de alentar a su equipo.
A mi me cuesta entender ese fanatismo. No lo hago con el fútbol y mucho menos con bandas o artistas.

Mi idea es poder acercarles todo lo que el me cuenta de su increíble viaje como corresponsal en Argentina.

En el capítulo de hoy:

LA ODISEA

El domingo 13 de diciembre sale desde Ezeiza a las 17.30.
Llega el lunes a las 5 de la mañana a Huston.

Su vuelo a Tokyo salía a las 10.40.
Aparentemente se pospuso unas horas por problemas de motores.
Los hicieron subirse al avión y bajarse en varias oportunidades.

Es importante acotar que el avión estaba colmado de hinchas de River que iban especialmente a ver el partido.

Luego de un rato se les comunica a todos que el vuelo había sido CANCELADO y reprogramado para el día siguiente.

Crisis. Quilombo. Quejas.
Los más hábiles con los números rápidamente se dieron cuenta que se complicaba el llegar a horario para ver el primer partido.

La aerolínea no tenía respuestas y los enviaron a un gran hotel con lujosas comidas pagas.
Nada compensaba el daño que estaban sufriendo esos muchos fanáticos que lo único que querían era ver a su equipo en Japón.

¿Qué pasaba si se perdían ese partido y River no pasaba a la final?
¿Habían viajado al pedo?
Miles de interrogantes en las cabezas de esa gente.

Mientras tanto en Argentina toda la familia estaba expectante del minuto a minuto de la situación.
Algunos se convertían en expertos en vuelos aéreos dentro de Japón.
Los más optimistas tratando de enviar buenas energías.
Los negativos... sin comentarios.
Todos sufriendo por él.

Tan contento que estaba y su sueño se desvanecía.

Los hinchas de River organizados pasaron la noche en Huston y evaluaron sus opciones.
Si el avión salía en tiempo y forma y llegaba a Tokyo en horario podían hacer dos cosas:
1) Tomar el tren de alta velocidad hasta la cancha llegando muy justo si no había problemas.
2) Tomar un vuelo interno y posteriormente un micro hasta la cancha.

Dos caminos distintos. Ambos arriesgados. Había que elegir.
¿Qué pasaba si elegían algo y no lo conseguían? ¿La otra opción hubiera sido mejor?
Mucha responsabilidad.

Uno de los tantos que estaba ahí era conocido de Patanian (Vice de River).
Este les propuso que se tomen el vuelo interno y el los mandaba a buscar con un micro para que los lleve directo a la cancha.

La opción dos fue la elegida por todos.
El del micro les cuidaba a todos las valijas y después del partido se las devolvían.

Llegaron cuando el partido promediaba los 5 minutos del primer tiempo.

Mucha emoción.

Palabras textuales de la nota de voz del protagonista:

"Llegué a la cancha, me encontré con mis amigos, abrazo gigante, fiesta y por suerte ganó River. Estoy destruido".

Ojo, TN miente.



1 comentario:

  1. Complicado, pero pasa al libro de anécdotas. Si hubiera ido y todo era normal no tendría una historia para sus hijos ;)

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