Este último fin de semana tuve la oportunidad de ir a Tucumán en un viaje de trabajo.
Íbamos en avión tres de mi equipo, un dirigente y su hija de 4 años que lo acompañaba.
El motivo de esta nota es simplemente marcar y exponer una situación que me llamó muchísimo la atención.
Desde que entramos en Aeroparque, hicimos check in y subimos al avión nunca nos pidieron el documento de identidad a ninguno de los cinco pasajeros.
No me preocupa tanto por los adultos que podríamos haber estar saliendo con pasajes a otro nombre como sí me alarma por la niña.
Cuatro hombres sacamos en avión a una menor de edad y nunca nadie verificó que esa menor sea la dueña del pasaje.
Es cierto que no salió del país, pero de todas formas me parece un peligro muy grande.
No solo por el tema de trata de blanca, sino también por padres separados que se pelean por la custodia de los menores.
Creo que es importante hacer algo por este asunto.
Unos simples controles ayudarían a evitar posibles problemas.
Ojalá se pueda mejorar pronto.
excelente su comentario, concuerdo con Ud
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