lunes, 30 de mayo de 2016

A un año de haber dejado el nido

Ya pasó un año.
Volando. Dicen que cuando uno se divierte el tiempo pasa más rápido.

Hace exactamente un año dejaba la casa de mis padres para comenzar mi nuevo hogar.

Voy a hacer un pequeño análisis de lo que dejaron estos 366 días.

Cosas positivas:
+La peleas con mi familia disminuyeron notablemente. El no vivir la rutina ayuda. Las peleas al pedo no existen y se aprovechan más los momentos de encuentro.
+Me miman más. "Pobre, no debe comer nada", "llevate un tupper", "Te compramos..." Ventajas de estar viviendo fuera de casa.
+Vivir con mi novia mejoró nuestro vínculo. Sin dudas es uno de los exámenes más importantes como pareja.
+Soledad. Muy pocas veces estaba solo en mí casa anterior. Hoy es más fácil que se dé. Disfruto de algunos de esos momentos.
+Horarios propios. No dependo de casi nadie para cenar, despertarme, dormirme, hacer ruido, hacer silencio, etc.
+Pileta.


Cosas a mejorar:
-Sigo mandando la ropa a lavar a lo de mis padres.
-¡Qué caro que está todo!
-Aun no entiendo bien el vínculo entre vecinos de edificio. Extraño a mis vecinos de casa.
-Si bien en la cocina mejoré un 342%, aún falta mucho esfuerzo y dedicación.


Cosas que no entiendo:
-¿Cuándo se puede decir que el departamento está listo y no necesita nuevas compras?
-¿En qué piensa la gente que martilla o agujerea en horarios de sueño?
-¿Existe algún administrador de consorcio honesto y eficiente?
-¿Puedo salir y tirar las cosas directo en el tacho de basura de mi piso? o ¿Es obligatorio meterlo previamente en una bolsa?
-¿Cuán mal está tirar cositas (uñas, migas, polvo, pelos) por el balcón?


No hay comentarios:

Publicar un comentario