Salí como siempre de mi casa a la mañana en la bici.
Todo iba normal y a las pocas cuadras de trayecto veo a un trapito apoyado en un auto.
Era el trapito que siempre está en esa cuadra.
Ciudad de la Paz al 700-800.
Siempre me jodió que los trapitos se apoyen en los autos, bah, siempre me jodieron los trapitos en general.
No entiendo quien les da derecho a adueñarse de una calle que es tan de ellos como nuestras.
Pero esta vez era distinto.
No estaba solamente apoyado, estaba introduciendo un palito metalico en el piquito para inflar la goma.
Vi como de a poco se desinflaba.
No supe que hacer.
Frené la bici a una distancia prudencial y lo miré con mi mayor cara de odio.
Dejó de hacerlo, pero es obvio que al irme lo volvió a hacer.
Los odio con todo mi alma.
No se que debería haber hecho.
No sabría que hacer si lo veo devuelta.
Y si fuera tu auto, ¿Qué harías?
Tenes que llamar a la policía Marto!
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